Por Cynthya Ayala Aybar
Boletín Communicare Año 02/No. 06
Para alcanzar los mejores resultados y la sostenibilidad de los programas y proyectos de desarrollo es importante el reconocimiento, la valoración y la adecuada gestión de la diversidad cultural, así como el respeto por los Derechos Humanos Universales; sin embargo, gestionarla adecuadamente es un desafío en las comunidades y pueblos indígenas, más aún si se considera a otros grupos culturales como los afroperuanos o los descendientes de inmigrantes europeos y asiáticos.
En la actualidad, las concepciones de desarrollo humano reconocen y valoran la diversidad cultural, el reconocimiento y la recuperación de las múltiples culturas que determinan y sustentan una comunicación intercultural participativa basada en el respeto. La comprensión de la cosmovisión de una cultura determinada sobre el hombre, los fenómenos, la naturaleza y el universo implica el reconocimiento e importancia de la participación de la población y acoger los aportes y resolución de aquellos problemas que afectan su bienestar.
Por lo expuesto, es importante incorporar enfoques basados en Derechos Humanos y trabajar las políticas públicas desde un enfoque intercultural –género, intergeneracional, etc. – (Ayala, 2013), los mismos que se sustentan en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los Pueblos Indígenas y Tribales y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del 2007, conducentes a la plena vigencia de la dignidad humana y a la libre determinación de los pueblos.
Regiones en pobreza y pobreza extrema del país, como Huancavelica, Apurímac, Puno, Ayacucho, Cajamarca, etc. son regiones pluriculturales y multilingües y por lo tanto se necesita la incorporación del enfoque Intercultural como elemento transversal en los programas y proyectos de desarrollo y como condición básica para intervenciones sostenible. Este reconocimiento facilitará las relaciones entre las instituciones públicas, privadas y la sociedad civil a favor del desarrollo humano, social y sostenible.
No obstante, instituciones públicas y privadas desconocen la diversidad cultural de las regiones y abordan el enfoque Intercultural como discurso en los papeles, más no así la aplicación y la metodología para aplicar la incorporación del enfoque Intercultural en los programas y proyectos de desarrollo.
Competencia Intercultural
En una primera parte del presente artículo, abordamos de manera general una introducción de la importancia de la Interculturalidad como competencia personal y profesional, y como propuesta política. En esta segunda parte se abordará acerca de la competencia intercultural.
La Interculturalidad como competencia personal y/o profesional está centrada en las capacidades, habilidades y actitudes para desenvolverse y establecer una comunicación “en contextos de relación con otras culturas” (Programa de Buen Gobierno y Reforma del Estado, 2013). Por ejemplo, para nuestro caso, una comunicadora o comunicador social con formación académica occidental debe tener la siguiente competencia intercultural: ser consciente de su identidad cultural y de las diferencias culturales, conocimiento de la cosmovisión andina, habilidades sociales, cognitivas y emocionales, dominio del idioma nativo, valoración, respeto y tolerancia –en el marco de los Derechos Humanos– de las diferencias y prácticas culturales, etc.
Aun así es difícil, porque se trata de una comunicación “más allá de los prejuicios, de los estereotipos y de las discrepancias” de las culturas de origen (Programa de Buen Gobierno y Reforma del Estado, 2013) para establecer una relación de tolerancia y empatía frente a las diferencias.
Retos y desafíos que se superan con un intenso deseo de aprendizaje e investigaciones; una continua y permanente capacitación, a través diplomados, especializaciones, maestrías, etc.; conocimiento de la realidad peruana y regional; autocrítica y reflexión sobre el ejercicio y desempeño profesional y actuación personal; asimismo, práctica de los principios y valores, respeto por los derechos humanos, respeto por la naturaleza y respeto por la libre determinación de los pueblos.
Contenido > Boletín Communicare Año 02 / Nro. 06 (Abril - Junio, 2014)