Por César Mariano Beltrán Gutiérrez
Boletín Communicare Año 02/No. 06
En una primera parte del presente artículo abordamos sobre los peligros de la concentración de medios, entre ellos, la presión al periodista para direccionar el contenido así como las líneas editoriales de acuerdo a los intereses de la clase hegemónica, política y económica; o generar silenciamientos o autocensuras; una perspectiva de la hegemonía cultural en contra de la diversidad cultural, menos acceso y participación ciudadana, elemento fundamental para promover el desarrollo humano, social y sostenible, etc.
Entre otras amenazas, a nivel regional y local, las complicidades de las autoridades con los medios, propietarios, periodistas y comunicadores sociales para controlar la información sobre la gestión pública.
Las soluciones
Entre las soluciones, para evitar la concentración de medios, proponemos a los conocedores de la materia y ciudadanía continuar analizando y generando discusión sobre la evolución de la concentración de los medios y sus efectos en la sociedad peruana.
El Estado, a través de las instancias correspondientes, debe intervenir con instrumentos legales. Una Ley de Comunicaciones Antimonopólicas para garantizar el fortalecimiento de la Democracia, el Derecho a la Libertad de Expresión y Acceso de la Información, y detener cualquier conspiración que atente contra la democracia, la pluralidad y diversidad de opinión; y limitar la concentración de la propiedad de medios.
Asimismo, fomentar y/o promover el pluralismo cultural y político de las sociedades, la pluralidad de productos culturales y opiniones; variedad de contenidos y expresión de la diversidad de identidades, prácticas, costumbres y tradiciones a favor de los valores sociales y culturales por sobre los intereses individuales y/o particulares.
Desafíos
A nivel de los espacios académicos, asociaciones de Comunicadores sociales, etc. promover estudios e investigaciones para definir y comprender el rol de los medios masivos, determinar el nivel de concentración de la propiedad de medios, conocer los efectos en la producción de las industrias culturales así como los efectos ideológicos, determinar las relaciones entre los medios masivos y el poder político y económico, etc.
Finalmente, analizar la concentración de la propiedad de los medios y su influencia en la agenda política y económica; extensivamente, analizar su complicidad con las autoridades y funcionarios de los gobiernos regionales y locales para promover seudopolíticas públicas y dejar en un segundo plano el desarrollo humano, social y sostenible.
Contenido > Boletín Communicare Año 02 / Nro. 06 (Abril - Junio, 2014)